Me cago en Halloween

¿Qué clase de estupidez es esto de Halloween? El imperio yankee nos evangeliza con sus películas y series, hasta el punto de se vea normal que los niños de mi calle se disfracen de forma lamentable (no será porque los padres no tienen pasta) y te griten por el portero automático: "¡Truco o trato!", penosa traducción del inglés. He pensado que el año que viene los recibiré escopeta en mano y regalaré caramelos de plomo.

Como es el día de los fantasmas, éste es un gran momento para homenajear en su onomástica a nuestro querido amigo High Line, al que podeis ver en la foto cabalgando su montura y sembrando el caos entre las féminas. Conocido por su hipermegavelocidad, de la cual se jacta hasta provocar el más profundo hastío, su voracidad no tiene límites. El auténtico High Line ibérico ataca a sus víctimas indiscriminadamente, escudado en la espesura del follaje. Cuenta la leyenda que ha llegado a profanar la flora del territorio Capricho, feudo del Trucho King, el hombre de la eterna pajarita rosa.

Mucha atención si viajais en la noche de Halloween. En cualquier momento podeis ser adelantados por el legendario Ghost Rider.

Abrazos heteros del Señor del Pozo

3 comentarios

[Palomo, de vuelta - 05 de noviembre de 2007 - 07:53]

Me apunto a lo de la Inspeccion fiscal.Halloween es una mierda. Aqui lo clasico es el dia 1, las gachas y D. Juan Tenorio!
Ahhh, ese High Line("yo nunca duermo en mi casa, y cuando duermo, no duermo solo")...

[Pit - 02 de noviembre de 2007 - 12:25]

El año que viene seremos nosotros los que iremos casa por casa, con el Dr. Palomo a la cabeza, gritando por el interfono: "¡inspección fiscal o trato!". Verás como sacamos algo más que caramelos. No aceptamos tarjetas de crédito (sólo cash o hijas adolescentes)

[Trucho King - 02 de noviembre de 2007 - 11:18]

El año que viene, si me haces un hueco en tu casa, me llevo la repetidora, una gran provisión de cervezas y cartuchos de sal (gruesa). Nos ataviamos al estilo Bruce Campbell (Alias "Ash, Electrodomésticos"), sierra mecánica incluida, y explicamos a los tiernos infantes porque es peligroso salir a oscuras la noche de Ánimas.

Por supuesto, esta idea queda abierta a nuevas propuestas, que espero leer en breve.

He dicho.

P.D. Cuidadín con el jinete fantasma, u os cabalgará como a potrillas salvajes. Proteged vuestro culo, y si no queda más salida, ofreced al cabo en sacrificio. De todas formas, al ser un piloto de un vehículo indocumentado, en cuanto vea aparecer el reluciente tricornio del golondrino, se dará a la fuga. Hay ciertos instintos y miedos atávicos que, aunque uno sea un motorista huido del infierno, no se pueden reprimir.

T.K.