Peripecias en la capital (Part III) Final Round
Extraña y ancestral relación la de los Tronchamozas con el gremio del taxi. Algo así como los vampiros y los hombres-lobo.
Ha terminado la jornada laboral. Sigo con molestias físicas que me impiden ejercitarme en la disciplina del acero. Por tanto tengo tiempo suficiente para poner el punto final a esta trilogía.
The Final Round: viaje Boadilla del Monte-Madrid. Sábado 2 de febrero. 23:40 h aprox.
A pesar de las amenazas, el DJ, tras varias prórrogas, da por concluida su sesión. El silencio nos devuelve a la realidad. Es hora de recogerse. Desde la recepción amablemente nos piden un taxi. El hombre 10 y su novia suben atrás. Yo abro la puerta del copiloto y el asiento está lleno de monedas y tabaco. El taxista las retira con gran parsimonia (supongo que el taxímetro ya estaba funcionando). Me monto y observo que el conductor es un “goldo”, que diría el Cabo. No un gordo, un “goldo” cuya barriga roza el volante. Tiene unos 35 años y viste un chándal de hace 15, de los que ya no se encuentran ni en el mercadillo. Me recuerda a un personaje de Los Soprano, serie que estoy viendo actualmente.
Ya estamos en marcha. Paso a reproducir fragmentos de la conversación en un trayecto de unos 15 ó 20 minutos.
- Hombre 10, dirigiéndose al Lord: Estoy echo polvo, en cuanto llegue a casa me acuesto. Si quieres te pongo la play y echas unas partidillas.
- Lord: No me gusta jugar a ese tipo de juegos antes de dormir. Me espabilo y luego me cuesta coger el sueño.
- H10: A mí me pasa igual.
De pronto, interviene un espontáneo en la conversación: el jodido taxista: ¿Cómo? ¿Qué juego es ese?
- H10: Es que me acabo de comprar la Play 3 y tengo el Call of Duty 4.
- Taxista: Ese juego está guapísimo. Yo juego en la cama y no tengo problemas para dormir.
- H10: Hombre, hay juegos, como el Pro, que no me ponen tan nervioso.
- T: ¿Cómo? Tú cógete el Chelsea contra... que sé yo... el Albacete. Y en nivel difícil. Verás lo nervioso que te pones. Yo ya me he cargado 4 mandos. Me pongo de mala ostia y acabo tirándolos contra la tele. Y con el Fórmula 1 igual. Estaba jugando con la PSP (suelta el volante y hace el gesto de coger una PSP) y el coche me hizo un trompo. Solté esta mano (hace el gesto de soltar la derecha) y ¡bimba!, le pegué una ostia y partí la pantalla.
En estos momentos me estoy partiendo el culo con el notas. Le pico un poco y le hablo de la Wii para encabronarlo. Acaba diciendo que la Wii es una puta mierda, que es para niños y que sólo salen “muñequitos”.
La conversación deriva en el campeonato de Fórmula 1:
- T: Fernando Alonso es un monstruo. Es el único que consigue levantarme a las 6 de la mañana. Tengo todas las maquetas de sus coches, salvo el R26, que no lo encuentro. Nos cuenta entera su búsqueda de la jodida maqueta, dándonos pelos y señales de marcas y precios.
- H10: Si pones en youtube Fernando Alonso y Aust...
- T (cortando en plena frase a mi amigo): Lo he visto todo
Y no era un farol. Nos detalla cualquier carrera que mi amigo empieza a comentar.
Entramos en Madrid. Vamos a casa de la novia del Hombre 10 para recoger el coche. Mi amigo le indica por dónde tiene que entrar.
- H10: Mejor gire por aquí a la derecha.
- (Vamos por el carril de la izquierda y el carril de la derecha está ocupado por otro coche)
- T: A éste le voy a hacer un Hamilton (acelera y gana bruscamente el carril de la derecha, cortando el paso al otro coche, tomando inmediatamente después la salida que el Hombre 10 le había indicado)
- H10: Y ahora gire a la izquierda en la rotonda (estamos en un semáforo y hay 2 coches parados delante)
- T: A éstos les voy a hacer un Alonso (el semáforo se pone en verde, acelera y pasa entre medias de los 2 coches, los cuales le pitan)
- T: Ja ja ja. Cómo mola conducir los sábados por la noche. Verás, yo soy un poco masoca, me gusta que se caguen en mis muertos. Ese de atrás estará diciendo: los taxistas son unos hijos de puta. ¡Que se joda!
Paramos y le doy la mano. El viaje se me ha hecho cortísimo. Le comento a mi amigo que si lo invitamos a casa a echar una Play y unas pizzas se viene seguro.
Cogemos el coche. El hombre 10 va cagado porque afirma que últimamente hay muchos controles de alcoholemia en Madrid. Y es cierto. Vemos uno en la esquina de una calle. Nos hemos librado.
Dormimos a pierna suelta y nos levantamos tarde. El tiempo justo para hacer la maleta y coger el tren de vuelta al Califato, sin ningún suceso destacable.
Abrazos heteros
3 comentarios
Trucho Driver -
- R. De Niro.
Ciertamente, la extraña relación de los tronchamozas con el colectivo de los taxistas (encarnado en su versión yanqui por un genial R. De Niro, y en la española-cañí por el Fari, que en gloria esté)es digna de un estudio pormenorizado, dando a conocer cada uno de nuestros amargos enfrentamientos (reales o imaginarios)recogidos en nuestro personal "Libro de los Agravios", así como su desenlace.
No es menester reseñar que solo gracias a la intervención de la Providencia, hemos escapado de las garras de una muerte cierta, cuando los taxistas nos llevan de juerga. Pero ellos siguen ahí, expectantes, decididos a que lamentemos cada uno de los minutos que pasamos en su taxi (el taximetro lleva la cuenta)...
Estimado Dr. P, como representante de los Tronchamozas, así como del Tesoro Público, te exhorto a que inicies una campaña de contramedidas. Una sugerencia: Elliot Ness era también agente de la HAcienda Pública.
He dicho.
T.K.
Palomo-Payasete -
Palomo -
Me he descojonao yo solo en el despacho a las 7 45 de la mañana. Taxista-goldo- friki. Te falto añadir:" Lord out the Pit, para servirle a usted y a su familia."
Una escena de bandera para poner fin a tu aventura en la Gran Ciudad.
Luego más.