LECTURAS PARA EL RECUERDO: TRONCHAMOZAS. EL ORIGEN
Hermanos Tronchamozas, en nuestra seccion LECTURAS PARA EL RECUERDO, en la que hacemos un repaso a las mejores reseñas jamas escritas, en este mes de GRANDES FASTOS y aniversario, la seleccionada esta semana es una de mis preferidas, escrita por nuestro comisario politico y maximo censor LORD OF THE PIT(ahora OUT).
En esta reseña como en ninguna otra se puede apreciar la prosa fluida y acida del Lord, regada con unas gotas de fina ironia que la hacen a pesar de todo, dulce a nuestro paladar literario. Es recomendable su lectura como contrapunto a la anterior escrita por el Palomo, Capitan d elos Tronchamozas, para conocer distintas facetas d eun viaje que nos marco a todos en general, pero particularmente al Capitan de los Tronchamozas y al Comisario Politico.
Que la disfruteis. Por cierto he introducido una nueva variante de la version RED-EYE del LORD.
"Es hora de ofrecer otra versión del primero de los momentos estelares de los Tronchamozas (1 de 3).
Se fraguaba una cercana campaña militar allá en tierras mallorquinas, conquistadas por lobbys germanos y amenazadas por agresivas tribus anglosajonas. En calidad de heraldos de The President, carismático líder estudiantil, the Lord, Palomo, Trucho y Gavioto viajaron a Magalluf con distintos objetivos. The Lord, en versión aún homínida, y el Dr. Palomo, entonces MIR, llevaban largo tiempo esperando este viaje en el que podrían blandir sus poderosos mandobles y rescatar a la Princesa Prometida y a la Princesa de Levante, respectivamente. El Trucho, todavía Príncipe, viajaba sin objetivo fijo, salvo saquear y violear a la más mínima ocasión, como en él es costumbre. El Gavioto, en versión Laudrup-doble vida-doble pene, atormentaba al grupo con su sempiterna disyuntiva, saltándose en innumerables ocasiones la disciplina de grupo para dejarse llevar en una vida disoluta.
La gran sorpresa de dicho viaje fue la aparición de un meritorio, el Cabo-Golondrino, entonces soldado raso, quien, tras despejar las dudas sobre su aparente homosexualidad, a través de incontables salidas de tono muy celebradas por la soldadesca, logró en poco tiempo ascender a Cabo. La irrupción de este personaje fue el detonante del origen de los Tronchamozas como unidad de combate plenamente cohesionada.
El punto álgido del viaje llegó una aciaga noche de botejohn. Los nervios antes de la batalla estaban ya a flor de piel. El Palomo, más crispado que Acebes, y escoltado por su fiel primo, ingirió de forma masiva el brebaje preparado por las brujas de Eastwick para su autoconsumo, provocando la furia de Retaco Antonia San Juan, quien maldijo en arameo al Palomo, murmurando extraños conjuros de magia negra que sin duda indujeron al Palomo a un estado Berserker. Descontrolado, el Palomo sembró el caos entre la población autoctóna, amenazando a diestro y siniestro.
La mezcla de tan variados brebajes mágicos tuvo una inusitada consecuencia: dicha noche el Palomo y el Lord rompieron el hechizo que les ataba a sus Princesas. Tras perder su rumbo, el objetivo del viaje giró 180º: política de tierras quemadas. Vagando por hostiles tierras, alicatadas de jamón york, transportados a hipervelocidades por estrafalarios cocheros aficionados al oráculo: "aquí está el Planet Rock de mierda. Aquí no follais ni con las vuestras", el Lord cayó en un oscuro pozo, mutando a su actual forma demoníaca.
Al regresar el último de la batalla, descubrió al Palomo en proceso de metamorfosis. Las venillas rojas de sus ojos indicaban su transmutación a Palomo-nigromante. Por efecto de algún veneno, el Palomo profería extraños ruidos en el lenguaje prohibido y ya olvidado de los orcos oscuros. Ni siquiera el chamán del lugar consiguió deshacer tal estado alterado, que sin duda también afectó al Trucho Prince, quien se recuperó bañandose en tónica.
La presencia nada intimidatoria del pequeño Carlitos, escudero y correveidile de la Princesa de Levante, fue el detonante de la segunda transmutación del grupo. En este caso The Lord of the Pit, mutó a su versión más radical: Red-Eye Lord. Sólo la fortuna salvo al pequeño Carlitos de una muerte segura.
En sus últimas andanzas por territorio enemigo, los Tronchamozas contactaron con un teniente del lugar, quien traicioneramente y con pérfidas intenciones indujo a los Tronchamozas a caer en una emboscada de ambiente, de la que como siempre salieron manteniendo la puerta a cero.
Pues, no olvidemos nunca, el 0-0 no es mal resultado.
Continuará"
YO, PALOMO( EN EL EXILIO)
7 comentarios
Lord -
Las malas compañías y un hábil cerrajero hicieron que prestara poca atención a una asignatura cuyos exámenes conocía de antemano. Por eso me he convertido en un ser básico cuya felicidad radica en no madrugar demasiado, comer y defecar a las mismas horas, en un pase de Guti, en no currar más de 40 horas, hacer más de 10 dominadas y tener lleno el Jumbo de buenas series por ver. Y tener en la cama a Carlos Ruiz Zafón. ¿Seré gay?
patapal0 -
Entiendo que tampoco es saludable vivir en constante contemplación, pero creo que es absolutamente necesario, a largo plazo, creer en algo.
No hablo de una necesidad para subsistir, puesto que demostrado está cuánto ser vivo pulula por el mundo sin creencia alguna.
El credo de cada uno es tan necesario para la felicidad como la vanidad su peor enemiga.
Además, pienso que la contemplación, en su justa medida, es al final un músculo que debe estar ejercitado en buen estado de salud. No seremos, de otro modo, capaces de sobreponernos a contrariedades con la agilidad necesaria.
Amigos, se empieza a acercar un fin de semana interesante!!!
Palomo -
Nos faltaba un filosofo... Ire pensando en un TITULO CON GRANDEZA y lo sometere a la Curia.
Los jueves se me la pelota mas que de costumbre.
patapal0 -
Rocío Jurado dijo que asumió su muerte cuando veía amanecer y se sabía fuera del mundo y su movimiento, con otros valores que los terrenales.
Tengo más preocupaciones terrenales de las que desearía, y menos ideales trascendentales de los que quisiera. Pero no puedo luchar en este mundo sin armas de este mundo. Quiero madurar mis emociones y ser dueño de ellas. Pero el exceso de control es la carencia de emoción.
Creo, que sólo quiero, aprender a sufrir.
Palomo -
Lord -
PALOMO -